A terminar el libro
Por: Kilssy Méndez
Es habitual que al hablar sobre el desarrollo en cualquier ámbito de la provincia de Barahona, ya sea este turístico, económico, social o cultura, surjan avasallantes opiniones de descrédito o de incredulidad de parte de varios ciudadanos, y no es de criticar, debido a que esta reacción viene de la acostumbrada dejadez por parte de nuestras autoridades, que más que ser competentes como lo sugiere su cargo, se hace referencia a ellos de forma contraria.
Ahora bien, aparte de los sueños rotos, de las promesas incumplidas y de la esperada verticalidad del avance de esta provincia por generaciones, debemos darle un voto de confianza a los que han empezado a hacer algo por nuestra región, dicen que nunca es tarde si la dicha es buena.
Por primera vez, puedo notar como el avispero se está moviendo y la inquietud que están mostrando las mismas autoridades para que Barahona trascienda, como lo han estado haciendo en los últimos meses.
Los hechos hablan más que las palabras y los trabajos de acondicionamiento de parques, playas, balnearios, acueductos, entre otras creaciones de actividades turísticas, son los hechos que hablan de lo que se está llevando a cabo, sustituyéndose una generación de gobernantes de despacho por otros que salen a analizar la problemática existente, siguiendo el ejemplo de nuestro mandatario, Danilo Medina.
No encuentro justo como se trata de resaltar solo los aspectos negativos de los trabajos que se están efectuando de forma tan enérgica e insistente, viendo solo el punto negro en la enorme pizarra blanca, no puede haber un desarrollo sin un cambio dramático en el entorno que estamos acostumbrados a ver, suponiéndose que justamente esto es lo que queremos cambiar, la triste y envejecida cara que tenemos. Barahona debe aprender a mudar la piel.
Por más que nos guste o nos desagrade la página de un libro, sino la pasamos, no podemos terminar de leerlo y este es el verdadero reto de esta provincia, tratar de terminar el libro, teniendo en cuenta que el verdadero cambio de toda provincia, región o país, nace en el corazón de cada individuo y se ejerce a través del esfuerzo conjunto de la sociedad.
Fuente: Larimar Magazine
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