lunes, 25 de abril de 2011

Barahona y sus inicios


La ciudad de Barahona tuvo su comienzo en el año 1802. Los terrenos donde se radica fueron cortes de maderas de caoba y roble.


Para el corte de esas maderas, llegaron trabajadores de los lugares de Pescadería, la Otra Banda, Cachón y Peñón, así como de Azua, San Juan de la Maguana y Las Salinas, los cuales se instalaron a la orilla de la playa, en donde construyeron ranchos para guarecerse del sol y de la villa.

Estas viviendas rústica, dieron origen a la actual ciudad de Barahona, la que se ha ido extendiendo vertiginosamente hacia la parte oeste. Por largo tiempo, esa población sólo alcanzó hasta la calle Canela, nombre este que se le dio a dicha calle en el año de 1883, en recuerdo a la gloriosa batalla restauradora.
En ese mismo año tuvo lugar la designación de los llamados alcaldes de barrios, a los cuales se les asignaron los servicios policiales.
Hay muchas versiones sobre el nombre de Barahona, algunos sostienen que viene de Bahía Honda, por la pintoresca bahía de Neiba; otros dicen que se origina de la medida de longitud conocida por vara y onda y que se usaba entonces para venta de géneros; unos mas que un sujeto de Cuba, un tal Juan Soto de Barahona era el que se instaló con un comercio en esa región, por lo que los lugareños al ir a comprar decían " vamos donde Barahona " y así quedo el nombre al lugar, los más afirman que se dedicó en honor al Conde de Barahona. Lo cierto es que el nombre de Barahona es de origen español. Luego la iglesia quiso terciar en el asunto, le antepuso Santa Cruz de Barahona, siendo su primer sacerdote, según todas las probabilidades, Teodosio Ramírez. También fueron sus primeras autoridades, los señores José Dolores Matos, gobernador, quien había ejercido antes en la ciudad de Azua las elevadas funciones de comisionado del gobierno; Manuel Díaz hijo, presidente del Ayuntamiento; Jerónimo Díaz, síndico municipal, y José María Sepúlveda, director del registro civil y conservador de Hipotecas.
La preponderancia que en todos los aspectos tenía ya Barahona, determinó un cambio a favor de la misma y mediante un cambio en favor de la misma y mediante decreto No. 1959 de fecha 12 de septiembre de 1881, se erigió conjuntamente con Neiba, en cabecera de la división territorial que al efecto se adoptó en esa época.
Origen del Ejido de Barahona
El 2 de noviembre del año 1882, el general Wenceslao Figuereo, a la sazón ministro de Interior y Policía, se trasladó a la ciudad de Barahona, e hizo convocar una reunión de los condueños de los terrenos en los cuales estaba radicada la población, con el fin de que estos hiciesen donación de los mismos al Consejo Municipal.
Dicha reunión, según el acta de donación instrumentada por el notario público, don Rafael Montalvo y González, se vio concurrida por los señores José Dolores Matos, gobernador civil y militar; José Altagracia Matos, representado por Rafael Matos; Francisco Carvajal, presidente del Tribunal de Primera Instancia; Silvaín Coiuscou, representante de este último; Damaso Suero, en su nombre y en representación de su padre Pedro Suero; Tomás Suero, Javier Suero, Nolasco Suero y Juan Cuevas.
Dicha donación comprendía los terrenos entre los siguientes linderos: por el norte: desde el punto denominado El Portillo, línea recta al sitio conocido por el Botado de José del Carmen; al oeste: desde el punto pasando por la Boca de los Tres Caminos al cauce del río Birán, en el sitio conocido por los Palos al Agua; por el sur, el cauce del río Birán, hasta llegar a su boca, siendo el lindero natural del este el mar.
En acuerdo tomado por el Consejo Municipal en fecha 27 de septiembre de 1883, se dispuso dividir la ciudad en cuarteles y se hicieron las designaciones de los alcaldes de barrios, así como la nomenclatura de calles.
Primeros progresos
Ya en el año 1875, Barahona contaba con un puerto de exportación, con cuyo motivo fue creada una sub-delegación de hacienda, lo cual redundó en beneficio tanto de la economía regional como nacional; y en el año de 1902, se efectuó el degrado de dicho puerto y se construyó un muelle de madera, instalándose asimismo, algunas boyas.
Dicho muelle estaba situado en el extremo este del llamado Camino Real y que hoy lleva el nombre de calle Restauración.
Primera sociedad cultural recreativa
A finales del año 1883, los caballeros Ignacio María Guerra, Jaime Mota, José María Sepúlveda, Eugenio Matos, Rafael  Damirón (Peleto), Rafael Montalvo y González, Antonio María Brea, Evaristo Linares, Antonio Lluberes, Ignacio María Guerra hijo, Emilio Sánchez y otros, fundaron la sociedad recreativa llamada “Porvenir”, de la cual era presidente, Ignacio María Guerra.
Esta institución designó miembros honorarios, a don Francisco Gregorio Billini, Prebístero Fernando Arturo de Meriño, Generoso de Marchena, Francisco Henríquez y Carvajal, Hipólito Billini y Abraham Marchena.
En el año 1899, tuvo Barahona su primer parque de recreo, su primera banda de música, alumbrado y telégrafo; el parque es el que actualmente se denomina “Central”; la banda de música estaba dirigida por el compositor Fermín Cuevas y el alumbrado se componía de faroles alidos por gas; el servicio telegráfico estaba desempeñado por el telegrafista Federico Serra.
En el año 1911, don Joaquín Bidó G., oriundo de la ciudad de Azua, introdujo en esta ciudad, la primera imprenta y dio a los talleres que instaló, el nombre de “Yaquimo”. En ellos comenzó a imprimir el señor Nicanor Espinal, el primer periódico de toda la provincia, el cual bautizó con el nombre de “Birán”. Con este vocero tuvo Barahona el primer factor de divulgación de su progreso y cultura.
En el año de 1921, fue inagurado el primer teatro, el cual se le dio el nombre de “Unión”, perdurando aún, no obstante ser de madera. En ese mismo año tuvo también Barahona su primera biblioteca pública, la que fue bautizada con el nombre de “Apolinar Perdomo”, en memoria del gran poeta neibano.
Instalación del ingenio Barahona
A pesar de que desde el año 1917 comenzó la instalación de la factoría azucarera denominada “Barahona Company”, su primera molienda fue en el año 1922, la que comenzó con una pequeña producción, aumentando de manera progresiva en los años sucesivos.
Primer sistema de acueducto
Mediante convenio entre el ingenio Barahona Co, y el Honorable Ayuntamiento, en fecha 15 de julio de 1922, fue inaugurado el servicio de acueducto.
Durante los primeros años, el abastecimiento se hacía del río Birán, pero como el agua era escasa para las necesidades de la población y de la empresa azucarera, ésta construyó un extenso sistema para conducir el importante líquido desde el Arroyo Palomino, radicado en la sección de La Guázara.
La suma que pagaba en los primeros años la corporación municipal por el suministro de agua, era crecida, pero a medida que pasó el tiempo fue reducida a RD$175 mensuales, suma que se estuvo pagando hasta que fue inaugurado el nuevo acueducto.
Primera escuela normal: por virtud de la ley No. 519 del año 1926, fue instalado por primera vez en Barahona, un plantel oficial de segunda enseñanza, en el cual cursaron estudios varios jóvenes de aquella época que hoy son excelentes profesionales.
Primer sistema de alumbrado eléctrico
En abril de 1929, por convenio entre el ingenio Barahona Co y el Honorable Ayuntamiento, se instaló en Barahona el primer sistema de alumbrado eléctrico, el cual al principio se extendía solamente a algunas calles céntricas. Dicho servicio duraba desde las seis de la tarde hasta la media noche y por el mismo se paga la suma de RD$440.00 mensuales.
Fuente: Ramón Espinal

martes, 12 de abril de 2011

Ramón Oviedo, orgullo Barahonero y del mundo

Nace en Barahona, en 1927. En 1963, gana el primer premio de un concurso de afiches sobre la niñez que realiza el gobierno del Profesor Juan Bosch; conoce al Profesor Juan Bosch, Presidente de la República y gran literato, y se desarrolla una relación de amistad y respeto. En 1965, se une al movimiento constitucionalista que reclama el retorno de la democracia a su país enfrentando a los invasores extranjeros; Gana el primer premio del concurso de pintura que se realiza en medio de la revolución con su obra titulada “24 de abril”. Fue nombrado por el Congreso Nacional como "Maestro Ilustre de la Pintura Dominicana". Su obra presenta trazos fuertes y colores que evocan dureza, sordidez, crueldad, pero también humanidad. La abstracción y expresionismo que en ellas impera componen el mundo psíquico del hombre con sus abismos y soledades. Es como si algo quisiera surgir de sus telas y dar paso a un sordo dolor que gritara en silencio. Cuando se afirma que Ramón Oviedo es el Pablo Picasso de República Dominicana, lo creemos una referencia merecida, por la inmensidad del talento, por los temas tratados, por la capacidad ilimitada de renovarse, por la virtuosidad de la línea y el color, por la influencia ejercida, porque, al igual que el genial catalán, cuando Oviedo habla, sus palabras se convierten en aforismos, ¡muchas más razones hay de comparar a dos artistas de excepción.

sábado, 9 de abril de 2011

María Montez orgullo de Barahona

MARÍA MONTEZ
(1917-1951)
María África Gracia Vidal de Santo Silas (nombre real de María Montez) nació el 6 de junio de 1917 (otras fuentes citan 1912) en la ciudad de Barahona, sita en la República Dominicana.
Hija de un diplomático español oriundo de las Islas Canarias llamado Isidoro Gracia García, María sintió desde niña una gran atracción por el mundo del cine, soñando desde temprana edad con convertirse en actriz de Hollywood.
Este sueño logró hacerse realidad cuando después de trasladarse a los 23 años a Nueva York para probar fortuna en el mundo de la moda, fue contratada por los estudios Universal a comienzos de los años 40. En esos momentos adoptó el nombre artístico de María Montez, en homenaje a una bailarina llamada Lola Montez.

A pesar de haberse casado en 1932 y divorciado en 1939 con el ciudadano estadounidense William McFeeters, banquero delegado en la República Dominicana del First National City Bank, María conservaba un fuerte acento hispano, que junto a su latina presencia, la convirtieron en "el ciclón caribeño", apelativo que definía su actitud y apariencia física.
En 1941 debutó en la gran pantalla con la película "La mujer invisible", un film de ciencia-ficción que dirigió A. Edward Sutherland y protagonizó Virginia Bruce.

Su belleza fue un factor esencial para comenzar a intervenir en variadas producciones de corte exótico y aventurero, muchas ellas de serie b y rodadas con una colorista fotografía que le granjeó el calificativo de reina del technicolor durante toda la década de los cuarenta.
Títulos como "Las mil y una noches" (1942) en donde encarnaba a Sherezade bajo las órdenes de John Rawlins y el acompañamiento de Jon Hall y Sabu (habituales partenaires en el reparto de este tipo de films), "La salvaje blanca" (1943) y "Ali Baba y los cuarenta ladrones", ambas realizadas por Arthur Lubin, "La reina de Cobra" (1944) de Robert Siodmak, "Alma zíngara" (1944) de Roy William Neill, "Sudan" (1945) de John Rawlins, o "La Atlántida" (1948) de Gregg Tallas, confirmaron su atractivo escapista para un público inmerso en un difícil período bélico y postbélico.
En los años finales de la década de los 40 y ante el declive de su popularidad en Hollywood, María intervino en varias películas rodadas en tierras europeas, todas de carácter aventurero (entre ellas "La venganza del corsario" (1951) de Primo Zeglio) y de escasa trascendencia en su filmografía.
En 1943 se casó con el actor francés Jean-Pierre Aumont, con quien tuvo una hija, la futura actriz Tina Aumont.
En 1951 falleció debido a un ataque al corazón que se produjo cuando se encontraba en el baño de su casa parisina. Tenía solamente 34 años.